Benidorm todo un encanto de emociones

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Benidorm es una ciudad a orillas del mar mediterráneo en Alicante. Le llaman la Nueva York de España por sus enormes edificios, además de ser la ciudad como más servicio de hostelería después de Madrid y Barcelona. No podrá irse sin subir a uno de los edificios más altos de toda Europa como el Gran Hotel Bali (Mirador).

Pero Benidorm también ofrece parques temáticos para grandes y pequeños, así que no dude en visitarlos y más si se encuentra en compañía de niños, y conocer: Aqualandía, Tierra Mítica, Mundomar y Tierra Natura, será toda una experiencia.

Cada uno de estos parques posee atracciones únicas y divertidas, por ejemplo, Tierra Mítica cuenta con atracciones de vértigo combinadas con grandes culturas como la griega, la egipcia y la romana. En Aqualandía chapoteará sin detenerse, lanzándose de grandes toboganes y disfrutando de distintos espacios acuáticos y albercas de todos los tamaños.

En Mundomar disfrutará de espectáculos con delfines, focas y el contacto con la naturaleza marina y otros exóticos animales y para finalizar su recorrido, debe ir a Tierra Natura, un zoológico con elefantes, panteras, rinocerontes, monos, camellos, y espectáculos para los niños, todo un contacto de aventura.

Luego de visitar los parques, en Benidorm puede compartir con amigos y pasarla en grande como hacer deportes acuáticos. No hay excusa para no disfrutar de un cálido día frente al mar y bañarse en sus maravillosas aguas de variados azules. Cualquiera de sus playas puede visitar como: playa Levante donde la música y las actividades recreacionales se encuentran a la orden del día, mientras playa de Poniente es más para pasarla en familia.

Existen otras opciones playeras que invitan a la paz. Si quiere relajarse, respirar aire marino, oír el murmullo del viento y sentir las olas acercarse a la orilla de la arena, debe conocer las playas Calpe y Altea. Y si su intención es pasear como Dios lo trajo al mundo sin ningún tipo de pudor, vaya y recorra las arenas de Cala del tío Ximo.

Esta ciudad también cuenta con paseos de montaña, como ir y conocer a Guadalest una belleza con vistas fabulosas, situado en lo alto de una roca, es pequeñito y también tiene un Castillo.

Altea es otro pueblo que no debe perderse de visitar, casitas blancas y calles empedradas le invitan a pasear, además puede detenerse en muchos de sus lugares para comer y beber, ya que cuenta con variedad de restaurantes y bares.

En Benidorm puede comer un delicioso arroz alicantino, subir a la Serra Helada, disfrutar de espacios naturales, cascadas y embalses, conocer sus rascacielos y sus ya nombrados parques temáticos.